Cuáles son los fallos más comunes en el posicionamiento de empresas en Internet

No lo haga usted mismo (o no todo)

El mantra de que todo en Internet es gratis ha hecho mucho daño a muchas empresas, que se han creído realmente que se puede ser el primero en Google o en cualquier red social sin hacer el más mínimo esfuerzo. O no un esfuerzo profesional.

Aunque parezca una obviedad, probablemente uno de los fallos más comunes sea no elegir bien la empresa que se va a dedicar a posicionar nuestro negocio en Internet, pero mucho peor puede ser si nos dedicamos nosotros mismos a esta complicada tarea. ¿Tenemos los conocimientos necesarios para posicionar una empresa? ¿Conviene invertir en esto un tiempo que a lo mejor no tenemos? Porque no se trata simplemente de ver cuatro vídeos y ya lo sabemos todo. Si queremos hacer las cosas bien de verdad, con los conocimientos mínimos necesarios para triunfar, la exigencia en tiempo va a ser cuantiosa.

¿Cómo empezar a estar bien en Google como empresa?

Pensémoslo bien. Si a los que nos dedicamos a esto nos cuesta mantenernos al día y estar siempre al tanto de los cambios y posibles alternativas, ¿cuanto más difícil no será para personas que no se desempeñan profesionalmente en el posicionamiento web? Evidentemente, va a hacer falta más que un curso acelerado para sacar el máximo partido de nuestra empresa en Internet.

Y aquí es donde se produce el sinsentido: no tenemos tiempo para realizar nuestras propias tareas profesionales y, ahora, ¿vamos a hacer también esto? Es más: ¿vamos a ocuparnos de esta faceta de nuestro marketing y sin tener mucha idea de cómo hacerlo ni por dónde empezar?

Ser un buen empresario consiste en tomar buenas decisiones todo el tiempo. Acciones inteligentes, que realmente nos puedan llevar a un ahorro económico y una rentabilidad en todo lo que hacemos. cuanto más en esta labor tan importante como es promocionar nuestra empresa en Internet.

Zapatero, a tus zapatos. Dicen los abogados que quien va a un juicio sin abogado tiene a un tonto por abogado. No hagamos esto realidad también en el marketing digital. Si fuera tan fácil hacerlo todo, y hacerlo bien, no seríamos están solicitados los profesionales que nos dedicamos a esto.

Seleccionar bien la agencia que va a hacer el posicionamiento web de nuestra empresa

Decía un famoso banquero que en España había muchos ricos, pero que ricos, ricos, lo que se dice ser ricos, somos muy pocos.

Pues bien, lo mismo podría aplicar para seleccionar la agencia que va a hacer el posicionamiento web de nuestra empresa. Porque hay muchas agencias, sí, pero, ¿cómo elegir la agencia que realmente nos puede dar resultados en SEO?

En Reino Unido, en la época victoriana, era costumbre de los caballeros el llevar siempre en el bolsillo una carta de recomendación. Una carta escrita por alguien de cierta importancia y reputación, que avalase a su poseedor como una persona de buenas costumbres y de fiar. Y esto se aplicaba incluso para que pudieran ligar sin problemas con las damas, a las que mostraban esta carta como una referencia clara de que eran hombres con fiables. Tanto para cortejar a una señorita como para ser contratados o acceder al alquiler de una vivienda.

Colocar a una empresa en los primeros puestos de las búsquedas de Google por los servicios realizados

En ese sentido, lo mismo puede aplicarse para elegir qué empresa va a llevar la imagen web y el crecimiento en clientes desde Internet. No puede ser cualquier aficionado que ha hecho un curso sobre el tema o ni eso. Y tampoco la titulación nos va a garantizar resultados. La cuestión es mucho más simple que eso: ¿puede usted colocar a una empresa en los primeros puestos de las búsquedas de Google por los servicios que realiza? Si la respuesta es negativa, de poco nos va a servir toda la titulación o los cursos del mundo.

Y si, por el contrario, esa empresa es capaz de conseguir esos resultados, podrá demostrarlo de la manera más fácil: presentando esas referencias de las que hablábamos antes. Esa carta de recomendación que en este caso no está escrita por ningún Lord, sino que simplemente son los resultados visibles y comprobables de las empresas que se han podido colocar en los primeros puestos de las búsquedas gracias a esa agencia candidata. Lo que se llaman comúnmente casos de éxito, que toda agencia de marketing en internet debería poder proporcionar.

Si eres abogado, esta búsqueda de la imagen te interesa. Y nosotros podemos ayudarte a llegar a esos primeros puestos sin problema.

Abandonar lo que funciona en posicionamiento web: un error estúpido y frecuente

Decía un reciente presidente de España, con razón, que lo que está bien no hace falta cambiarlo. Pero eso es exactamente lo que hacen demasiadas empresas: contratan unos servicios que les funcionan, cosechan resultados y, de repente, abandonan esa vía como si fuera una carga inútil o algo que ha fracasado.

No es fácil explicar el porqué de estas decisiones irracionales. En la mayoría de los casos, se trata en efecto de una decisión irracional que no tiene explicación lógica. De hecho, a menudo se trata de elecciones un poco caprichosas, de gerentes y emprendedores que se ven seducidos por comerciales de otras agencias que les prometen un mejor diseño y hasta mejores resultados. Pero esto no siempre es así.

El diseño está bien, pero lo más importante es que nos encuentren cuando los clientes potenciales realizan las búsquedas concretas en Internet. Sin eso, por mucho diseño que tengamos, nuestra página web se convertirá en una especie de tesoro enterrado en una isla desierta. No valdrá para nada.

Y mucho peor será que nos hayamos deshecho de todo el trabajo previo de posicionamiento web bien ejecutado, que tanto cuesta realizar, porque entonces el desastre será mayúsculo: no sólo perderemos toda la inversión realizada hasta entonces, que ya estaba dando frutos, sino algo que es mucho más importante y valioso, como es todo ese posicionamiento SEO que ya se había conseguido.

¿Cómo es posible saber cuántas personas están viendo mi sitio web?

Y alguien dirá: pero, ¿cómo es posible saber cuántas personas están viendo mi sitio web en cada momento? Muy sencillo.

La propia plataforma Google nos facilita mucho del trabajo y nos ofrece recursos gratuitos, como Google Analytics, en los cuales se realizan métricas y estadísticas constantes sobre las visitas a la página web y qué cosas han visto los que han entrado. Y esto es lo que deberíamos exigir siempre, como usuarios de servicios web: estadísticas objetivas y reales sobre la demanda y visitas que estamos teniendo cada día en internet. Porque es la única manera de demostrar que realmente estamos obteniendo resultados.

No podemos fiarnos de la palabra de nadie ni mucho menos de opiniones: las cosas hay que demostrarlas y es posible hacerlo, luego tenemos que aplicarnos esta manera de funcionar. Afianzar cada paso y decisión que tomemos con las referencias y certezas que nos sea posible.

Y, ¿si quiero hacer yo mismo el SEO de mi empresa?

Es una buena pregunta que muchos nos hacemos y siempre se empieza por un punto cero en todo, en la vida, luego: ¿qué pasa si quiero intentarlo yo mismo?

Si estoy empeñado en hacer yo mismo el SEO de mi propia empresa y me apetece aprender a hacerlo está bien, es una actitud muy loable. Y se puede hacer perfectamente. La cuestión es lo que estamos comentando: tener las referencias de los profesionales que saben cómo hacerlo y que nos pueden enseñar, incluso sobre la marcha, cómo se posiciona una empresa en Internet mientras ellos y nosotros mismos lo hacemos.

En mi caso personal, siempre animo a mis clientes a que contrasten la información que yo les doy. Los recursos que uso con ellos. Y si quieren colaborar en algo para sacar adelante más trabajo de marketing, para hacernos más visibles a nuestros clientes potenciales, siempre es bien recibido. Porque siempre hay mucho trabajo que hacer.

Decía un famoso jugador de baloncesto español que fallarás todas las canastas que no intentes. Y lo único que tenemos claro es que el tiempo siempre juega en nuestra contra, cuando estamos hablando de vender. Por tanto, es mejor empezar cuanto antes.